jueves, mayo 17, 2007

Destino


Ayer en la tarde hubo un accidente, una de nuestras queridas "orugas" del transantiago atropello a un peatón. Un accidente, eso dijerón. Con esas palabras pretendierón dar a entender que no hubó nada que se pudiera hacer, nada de lo qeu lamentarse.
Ayer, cuando el sol se encontraba en su cenit, cuando lo real y los sueños parecen poder fundirse, los ecos de una voz fuerón acallados.
Ayer en ese accidente murió una mujer, una madre, una amiga... Un hada.

¿Cómo pasó?... Una oruga del transantiago se subió a una de las veredas de este bosque, en su intrépida maniobra no vió al hada que caminaba en ese lugar, que acompañada de su hijo se dirigían a cumplir sueños. En esa fracción de segundo las Parcas cortarón el hilo de su vida. Y quedó allí, tendida en el suelo frío, a su lado el Ángel de la Muerte tamaba su mano y la guiaba a un nuevo mundo, hacia una nueva realidad.
A pocos metros su hijo paseaba por los jardines, mirando los alrrededores en busca de su madre. Esperando que algo pasara, que no fuese realidad, que ella se levantara y volvierán a caminar, a buscar su sueño...

Ayer un llamado telefónico me aviso que había perdido una amiga,
que su hijo estaba "bien", al menos fisicamente.
Ayer al caer la noche mi mortalidad se hizo presente, me miró con ojos vacios; se quedó a mi lado, acompañándome...
Hoy tengo la cabeza llena de grillos, de recuerdos, de los ecos de los momentos compartidos. Hoy apenas puedo creer que todo lo que sucedió ayer es real...

Hada.-

lunes, mayo 07, 2007

Respiro

La semana pasada me tome un respiro, nada de estudio, nada de preocupaciones.
Creo que fue bueno, al menos me dio un momento para pensar en mí, ver como andaba y la instrospección dió frutos. Ahora sé por que en el último tiempo vivo de mal genio, tanto que algunas veces más parezco un demonio que un hada o, como me gusta pensar, un hada negra.
Es que me hace falta pasar más tiempo con el caballero, pero por el ritmo acelerado de este bosque, eso se hace cada vez más díficil. Entre sus cruzadas y mis labores de hada, parece que no logramos concidir en un lugar, lo que se refleja en mi "dulce" carácter. Si no encuentro una solución a eso, creo que me volveré un poco más loca que lo que ya estoy, lo cual es mucho decir.
Aún entre tantas nuves grises un rayo de luz fue capaz de colarse, y pude reunirme con uno de mis grandes, me hizó bien poder desahogarme con una oreja amiga, no es que abunden, por lo que cada vez las valoro un poco más.
De vuelta a la rutina, las obligaciones y el trabajo. Por el momento nada más que agregar.
Hada.