Y el príncipe?

He de reconocer que cuando salgo a recorrer este bosque, me encuentro en más de una oportunidad intentando encontrar a un Príncipe, vagando al igual que yo. Lamentablemente eso no ocurre muy seguido... pero, vale la pena la búsqueda sólo por ver las oportunidades en las que aparece.

Tengo que confesar que me he topado con gnomos, duendes, elfos, algunos ogros, pero nunca he tenido la oportunidad de encontrarme con un Príncipe Azul. Uno de esos raros especímenes que andan con la armadura brillante, en busqueda de princesas en peligro a las cuales proteger y defender de dragones, villanos o simplemente de ellas mismas. Será que aunque me gustaría creer que soy una una princesa en peligro, no lo soy.

Esta niña-hada sólo conoce Caballeros, una raza en extinción, de aquellos que luchan por ideales olvidados, con códigos de honor y sueños de libertad. He de admitir que estoy enamorada de ellos, de sus luchas aparentemente carentes de sentido, de su fuerza contenida por el deber, de unos ojos siempre llenos de sueños y deseosos de volver a encontrar el Hogar.

Pero este fin de semana reciente, me toco ver a innumerables seres míticos, alguno de los cuales vuelven desde las Tierras del Olvido o se elevan desde las profundidades del Infierno.

Una mescla intensa que volvería a repetir lo más pronto posible, al menos eso creo hoy, en especial si tengo la oportunidad de que asista algun Caballero real. Por que son innumerables los hombres que se visten cual "caballeros" sin serlo, como si su ropaje o forma de hablar fuese todo lo que se necesita para ser un Caballero. Con ellos me he topado infinidad de veces, las mismas en las que me he equivocado, unas pocas en las que he creído ver lo real para comprobar que no fue más que una careta vacía y sin corazón que entregar.

Tal vez por eso quiero volver a repetir los comenzales de este fin de semana, para ver si aquello que decían sus ojos era real o una nueva ilusión de esta hadita.

Nos vemos pronto

Hada.